12 septiembre 2015

Meditación Vipassana


La meditación es la práctica con la que tratamos de silenciar la mente, de acallar el dialogo mental para percibir la presencia del ser que realmente somos, el yo soy.

Para ello hay variadas técnicas, cada escuela, cada religión, cada orden tiene su técnica.

De todos modos, en el transcurso de la vida del practicante de meditación utiliza distintas técnicas en distintos momentos.

Hay meditaciones para distintos objetivos, como puede ser dejar una adicción, relajarnos, o cambiar alguna característica de nuestra personalidad o nuestra vida por una forma superior y mas sutil.

Con la meditación Vipassana buscamos dejar de identificarnos con los pensamientos incesantes y lograr ir silenciadolos o desapegarnos del contenido de los mismos hasta que se vayan espaciando cada vez mas hasta dejar nuestra mente sumergida en la conciencia absoluta o también llamada samadhi.

  • Buscamos un lugar tranquilo, y un momento adecuado donde no nos interrumpan durante la práctica. Nos sentamos en una posición cómoda que puede ser en loto, sentados con piernas cruzadas, o sentados en una silla. Es conveniente evitar la posición acostados para no quedarnos dormidos.

  • Iniciamos la meditación llevando la atención a la respiración, también puede ser otro foco de concentración como una imagen, un punto o la energía vital de nuestro cuerpo.

  • Cada vez que aparece un pensamiento, cuando nos damos cuenta de ello, sin culpa y amorosamente, volvemos a traer la atención al foco elegido.

  • Cuando los pensamientos aparecen los observamos, sin juzgarlos ni juzgarnos, sin evaluar ni engancharnos en desarrollarlos, sencillamente los soltamos y volvemos a traer la atención a nuestro foco.

  • Esto genera espacios de tiempo sin tiempo, de silencio, de paz, que lentamente empiezan a extenderse.

  • Es conveniente que la práctica sea de 30 minutos dos veces al día, pero se puede comenzar con menos, 10 o 15 minutos e ir extendiendo el tiempo a medida que nos sentimos cómodos y disfrutamos de la experiencia.

Con el tiempo notaremos que observamos nuestros pensamientos en forma desapegada aún fuera de la meditación, en la vida cotidiana,  que el pasado y el futuro no nos definen, que tener razón ya no es tan importante y nuestro ego tiene menos poder sobre nosotros.

Con ello vamos perdiendo temores y odios y ganando en paz y felicidad.

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